Santiago a principios de siglo 91
reunir y conciliar a algunos líderes, y la reunión al final de cuentas resultó una trampa. Don Emilio Cordero
y Bidó toda su familia así como otras del vecindario de La Altagracia hicieron a su llegada y por algún tiempo después, lo bastante para levantar los ánimos y espíritu caído de aquel virtuoso Sacerdote que fue luego
Monseñor en la vida eclesiástica y caballero impulsor en la vida civil, de muchas notables y fructíferas actividades culturales de Santiago. i) También residían en el ámbito de este Primer Cuartel, los Marmolejos,
(Gral. Llillía, dos de cuyos hijos serían uno médico y otra profesora de Instrucción Pública); los Sariol (María), los Payamps, uno de cuyos hijos, Manuel, seria profesor y periodista; los Caballero, (Luis,
comerciante): los Azcona, (J.J.); los Silverio, (Luis); las Borrel Hungría, en la calle "Vidrio"; los González, (Félix, pirotécnico, especialista en globos de papel de enormes tamaños, con efigies de
Presidentes y variada alegoría, así como otros curiosos fuegos artificiales); los Pacheco, (Elena, dos de cuyos hijos serían grandes instrumentistas, Azarías, del clarinete y César, del cornetín, al servicio de la Banda
Municipal; los Suárez Cordero; los Lara (Chichi), los Fernández (don Pancho y Tulio) los Guzmán; los Viñas Cordero, (Antonio); los Espaillat Cordero, (Juan); los Cordero Cuello, Rafael, uno de nuestros más acuciosos,
capacitados y activos Jueces de Instrucción que con otros como don Augusto González en Santiago, y Ml. Angel González en la Capital de la República fueron cabales funcionarios de Policía Judicial y de la Instrucción
criminal; los Bremont Espaillat, (José, laboratorista francés que fundó una Farmacia junto al Consultorio del Dr. Eldon en la Calle Amargura); los Moscoso Cordero, (Rafael), los Cordero Rojas, (Tacito).
SECCION II SEGUNDO CUARTEL
52.- El Segundo Cuartel comprendía todo el Sudeste de la ciudad y tenía sus límites en la acera Sur de la calle "Sol" y la acera Este de "San Luis" (supra 12. b,
y No. 18).
92 Pedro R. Batista C.
a) Si al hacer la división de la ciudad en cuatro cuarteles como lo hicieron nuestros antepasados, se hubiera tomado en cuenta el proceso de formación y desarrollo
urbano, el denominado Segundo Cuartel habría debido ser el Primero, puesto que geográfica e históricamente, corresponde a éste el comienzo de la población actual después de la destrucción por el terremoto de 1567 de la
primera ciudad, en Pueblo Viejo de Jacagua, asentada esta vez, en la confluencia del Yaque y del Arroyo de Nibaje, sobre altas barrancas, que ahora, y solo ahora, la suficiencia del erario nacional y los avances
tecnológicos han permitido explanar y extender hacia el Este y el Sudeste. b) Por algo más de un siglo, la ciudad no tuvo otro ámbito por donde extenderse que por los lados del Norte y del Oeste. El curso del Río
atrajo preferentemente a su más rápida expansión por occidente. De ahí, que el área edificada de Santiago llegara primeramente a los recodos del río en su ángulo Sudoeste, antes que rebasara sus otras líneas de
crecimiento. c) Además, esta área tiene una preferente consideración histórica, porque en su ámbito, mayormente vivieron y actuaron los hombres que ayudaron lo más eficazmente a forjar y mantener la Independencia
Nacional, en las gloriosas efemérides del 30 de Marzo y el 16 de Agosto. d) Tiene como naturales consecuencias,lugares importantes, dignos de consagración por el recuerdo; algunos de los cuales, ostentan tarjas
conmemorativas como aquel en el cual se estableció el primer gobierno de la Restauración; y deberían colocarse otras tarjas, como allí donde comenzó el incendio que le impuso como sacrificio, el denodado patriotismo de
sus hijos durante la guerra restauradora. 53.- Hay una manzana, además, que ha sido el tradicional asiento de la Justicia. En esta manzana, ocupada totalmente hoy, por el Palacio de la misma, los diferentes
Tribunales de nuestra Organización Judicial solo ocupaban en los primeros años del presente siglo, la esquina formada por las calles "San Luis" y de "Las Rosas"; propiedad de Juan Antonio Lora,
mientras en la esquina opuesta, formada por las calles "Las Piedras" y "Ex-Convento", tuvo lugar la instalación de la primera planta para servicio de Teléfonos Urbanos, propiedad
Santiago a principios de siglo 93
particular del ciudadano Manuel Ramón Luna, a la sazón Gobernador Civil y Militar de la Provincia de Santiago, hacia 1909 ó 1910. En el resto de esa manzana ocupada totalmente
hoy por el Palacio de Justicia, tenían sus residencias antiquísimas familias y, entre ellas, las Bidó, (Elvira); los Fernández, (Augusto, secretario del Tribunal); los Franco Bidó Fabelo; los Lora, (hijas de Macario);
los Lora Ottenwalder (Juan Antonio); ex ministro del Gabinete del general Ulises Heureaux, en cuya morada estuvo en capilla ardiente durante la noche del 26 de Julio de 1899, el cadáver del ajusticiado General y
Presidente; casa también en la cual, las señoritas hijas del ex Ministro Lora, poseían el primer piano de cola importado para solaz y cultura musical de Santiago y con el cual, gentilmente cedido por ellas, se acompañó
el primer concierto ofrecido a la sociedad santiaguesa por la arpista Srta. Cheché Cocco, de la sociedad de Puerto Plata, considerada entonces como de la más alta manifestación de la cultura musical y de la mujer
dominicana. Por el Sudeste de la misma manzana estaba una frutería de Martina Aybar y por la calle "Las Rosas", un espacioso solar y antigua casa de las Bidó, que fue luego ocupada por la administración de
Correos de Santiago. 54.- Las otras manzanas, comenzando en el extremo Este, lado Oeste del Parque Colón, eran como sigue: 55.-a) Por la calle "Sol" acera Sur, desde la "Unión" hasta "San
Luis" estaban el Taller de Talabartería de E. Cordero; (supra 11 -t) el Taller de Alta Costura de doña Lalita de Fondeur; los González (Federico Augusto); y su Colegio "Santiago" sucesor del Colegio
fundado por un francés, patrocinado por el Gobernador de la Provincia general Miguel A. Román hijo, el Vicario doctor José Manuel Román y un grupo de notables de la ciudad. El colegio fue de una labor eficiente y
fructífera pues el hombre poseía los métodos de la enseñanza continental francesa y vastos conocimientos; y cumplía cabalmente el programa de su Colegio; pero a causa de un incidente particular, que en los modernos
tiempos tal vez habría pasado desapercibido, habiendo querido besar a una dama de la sociedad santiaguesa en el curso de una prima noche en que el hombre se hallaba de "fiesta" y al pasar, se detuvo en la
puerta de aquel
94 Pedro R. Batista C.
respetable hogar, excediendo su galantería, el Gobernador de Santiago le impuso disciplina, suspendiéndole la tarea que se le había encomendado y devolviéndole a su
país. El Colegio pasó entonces bajo la Dirección de don Federico Augusto González, antiguo Profesor que desde su juventud había impartido enseñanza a sucesivas generaciones, había dirigido la Escuela Superior
anterior a la Normal fundada en 1902, y se había distinguido además en la vida pública siendo uno de los escogidos para el Primer Gabinete del Presidente Jiménez como Secretario de Estado de Hacienda. Bajo la
dirección de don Federico Augusto González el Colegio Santiago dió los mejores frutos. Después de abandonar el Magisterio, el señor González desempeñó durante 16 años el cargo de Juez de instrucción de la Primera
Circunscripción del Distrito Judicial de Santiago.
b) En el mismo vecindario del Colegio se hallaban, por el "Sol", don Carlos López y su cochera; los Patiño Ureña, Gral. Tilo, concuñado del Presidente
Cáceres y destacada figura de la política, cuyo nombre y actuaciones figuran en varias páginas de la historia en lo que va del último tercio del siglo pasado (Revolución contra el Presidente Heureaux y toma por asalto
de la Fortaleza "San Luis") hasta el primer cuarto del presente siglo (marcha sobre Santiago de la revolución iniciada en Puerto Plata en 1913, denominada de "El Carrito", detenida en una sangrienta
batalla librada en Las Lagunas, Villa González); el Consultorio Médico del Dr. Lahóz; los Morel Tavares, (Enrique, comerciante; entre cuyos lujos habrían de surgir excelentes valores intelectuales, brillantes en
diversos campos del arte y de la ciencia; en pintura Yoryi, considerado por la crítica como uno de nuestros grandes, maravilloso captor del Sol tropical en sus luminados paisajes laureado además, internacionalmente, en
un concurso de pintura en Alemania; Apolinar y Juan en la ciencia del Derecho; Enrique, Médico, etc. Las Tejada y su Taller de Costuras,; el Canónigo Luis Pérez, a (Eliseo por su avanzada edad y precaria salud se le
dispenso oficiar la Santa Misa en su propia morada; los Grullón Julia (Elíseo), prestante hombre de letras y de la vida pública, nativo de Santiago, educado en Francia, escritor, político e historiador;
Santiago a Principios de Siglo 95
los Grullón Rodríguez Objio; los Grullón Grullón (doctor Arturo), uno de los primeros que practicaron la cirugía interna en Santiago. c) En una dependencia de la Farmacia
Normal, de Ulises Francisco Espaillat y ayudado por éste como anestesista funcionó una pequeña sala de operaciones. (infra No. 61 letra b)
Antes no se hacían operaciones de vientre. Una de las cirugías más
sonadas de la época, le fue practicada a nuestro vecino don Antonio Luna Castellanos, residente en la calle "La Amargura", por aneurisma en la región femoral de una de las piernas. Este señor después vivió
hasta pasada la primera mitad del siglo y a edad avanzada, desempeñándose en posiciones de mucha actividad como las Agencias Fiscales del Alcohol y del Tabaco, lo mismo que en las Rentas Internas, por lo que realizaba
viajes con monturas y se movía a pie cuanto le era necesario; y aunque en sus movimientos mostraba las pequeñas dificultades de una pierna lesionada, murió al cabo por causas diferentes en nada relacionadas con la
antigua aneurisma, operada por el doctor Grullón y los Doctores Dobal y Fonts Sterling. Hacia 1906, un grupo de santiagueses, entre ellos don Joaquín Dalmau, Notario Público; don José María Benedicto, almacenista; y
nuestro padre, Manuel A. Batista Curiel, comerciante; hubieron de viajar a New York para operarse de hernia con el doctor Alvarez, famoso en operaciones de vientre, presentádoles por el Cónsul Dominicano don Pepe
Pereyra. Esta operación no se realizaba en Santiago y no era tal vez sino por falta de una adecuada instalación de Clínica Quirúrgica bien provista. La profesión médica y farmacéutica como las demás profesiones
liberales, no estaban todavía comercializadas como en el presente y las riquezas estaban solo en manos de los comerciantes y hombres de negocios, sin experiencias para invertir en el establecimiento de Clínicas y
centros médicos. El doctor Arturo Grullón, educado en Francia, fue además un notable artista del pincel; y aunque no ejercía esta actividad profesionalmente, se le comparaba y discutía, por su técnica y personalidad
artística, con aquel de nuestros valores pictóricos que por varios años mantuvo Escuela y produjo excelentes obras, el también santiagués don Juan Bautista Gómez.
56.- En la cuarta manzana de este Segundo
Cuartel, por la calle "Sol", estaban los Pérez, (Asunción Vda.); los Steffani Espaillat, (Pilade); los Valverde Stéffani, (Manuel A.); los Ureña Valencia, (Antonio); los Feliú Ureña, (General Quírico); los
Cáceres Ureña (General Ramón Cáceres,primeramente Gobernador de la Provincia y sucesivamente
96 Pedro R. Batista C.
después Vicepresidente y Presidente de la República. 57.- Por el callejón Ex
Convento, desde arriba hacia abajo: los Paulino, (Emilio, ebanista); los maestros normales licenciado Ovidio Paulino y Pablo María Paulino; los Perpiñán, (Jacobo); los Bernal, (Felicita Vda.); los Batista, (viuda del
General Remigio Batista, antiguo Gobernador, hacendado y dueño de alambiques); los Franco Batista; los Pérez-Candelario, (Dr. Genaro), uno de los primeros odontólogos; los Pou Pérez (Enrique, comerciante); los Valverde
F. (Julia F. viuda); los Alvarez Valverde, (Dominguito); los Hansel Lora, (Enrique, profesor de lenguas; Elvira Bidó; Augusto Fernández; los Houellemont y el Cable Francés en la esquina con San Luis. a) EI Cable
Francés (Compañía del) era el único medio de comunicación e información noticiosa extranjera publicada diariamente por "El Diario", con los mayores récords (Guerra Ruso Japonesa, 1904; casamiento del joven Rey
de España Alfonso XIII con la Princesa inglesa Victoria Eugenia de Battemberg y el atentado anarquista sobre su coche nupcial; Independencia de Panamá y roturación del Istmo, para la construcción del Canal; la política
de Teodoro Roosevelt; la Convención Dominico-Americana en el Congreso de los Estados Unidos; el Modus Vivendi; la Convención de 1908 en el Congreso de Estados Unidos; la muerte del Papa León XIII y elección de Pío X, y
otros grandes acontecimientos noticiosos en el extranjero, todo venía por el Cable Francés, en "San Luis" con "Ex Convento", esquina Nordeste). 58.- Por "Las Rosas" desde arriba hacia
abajo estaban los Escoboza.(Pedro María, secretario que fue del Ayuntamiento por muchos años); los Pimentel Escoboza; los Mota, (Manuel A. dueño de Platería); los Martínez (doña Bertilia). los Gómez, (Juan); los Román,
(Bautista); los Pérez, (Victoriano y sus alambiques); los Rodríguez Demorizi. (don Félix, Notario Público establecido por entonces con su familia en Santiago y entre cuyos pequeños hijos se contaban Alonso,quien sería
destacada figura intelectual del periodismo con residencia en Puerto Plata; Emilio, notable historiador y publicista, autor de varias obras, ahora residente en Santo Domingo; Genoveva del personal del Tribunal de
Tierras); los Jiménez Tolentino, (Guinguin, productores del "prú", bebida
Santiago a Principios de siglo 97
fermentada, espumante y fuerte, extraída de la corteza rayada del bejuco
indio, de efectos estimulantes y muy popular en la ciudad y la zona rural); los Gómez Pepin, (Juan); y al pie de la Fortaleza, (S.E.) el antiguo solar donde estuvo la residencia de nuestros abuelos paternales Gral.
PEDRO BATISTA y doña Josefa Curiel, muy activos en la Guerra de la Restauración; concurrente con sus hermanos los Generales Ramón Batista y Remigio Batista a la firma del Acta de Independencia y formación del Primer
Gobierno efectuadas en la residencia de su hermana doña ANTONIA BATISTA, el 14 de Septiembre de 1863. Fue soldado de las guerras independentistas del 1844 a 1856; participante con el Partido Azul en el movimiento del 7
de Julio de 1857, y en otros hechos de armas. Fue largo tiempo Comandante de la Plaza, con asiento en la Fortaleza " San Luis" y desempeñó otros cargos públicos al igual que su hermano Remigio, varios años
Gobernador de la Provincia y dueño de Alambiques en Santiago, Moca y El Picacho.
Los Guadalamar , (Francisca); el Colegio de don Pedro A. Saillant; los Espinal Espaillat, (Anacleto, comerciante); y una Cancha de
Tennis en todo el pie de la Fortaleza, en cuyo deporte figuraban los jóvenes Pastoriza (Andrés), Batlle, (Juan); Espaillat, (Rafael) y otros del alto comercio.
59. En el sector extremo del Sudeste conocido como
Barrio de Los Pepines estaban los Castro (Agustín); los Pepín, (Agustina); los Pepín, (Gil); Pepín, (José); Pepín (Pedro); Pepín. (José E.); Pepín (Chago); don Teodoro Gómez, prócer de la Restauración, cuya familia
habitaba en la primera casa, sobre el ángulo confluente, de altas barrancas, del arroyo Nibaje y el río Yaque, punto inicial de la calle Separación, entre los ramajes siempre verdes y florecidos de rojos flamboyanes; y
doña Micaela Saldaña, que residía en un rancho dentro del Tejar de los Briso (Supra No. II, u).
59 (bis).- EI más destacado lugar en el Segundo Cuartel era la Fortaleza San Luis" por la cual se le daba el
nombre de Cuartel de La Fortaleza. Durante largas décadas del siglo pasado fue el centro de la ciudad, hallándose el Cementerio en el área donde se construyó La Iglesia Mayor y otras veces en el Area donde esta el Asilo
Santa Ana.
Pedro R. Batista C. 98
En la década del 1901 al 1910 estaba allí el Ejército, entre cuyos batallones descollaba el "Yaque" de bravos capitanes. Vestía el uniforne azul y
rojo (de la milicia francesa de la época napoleónica, con sus entorchados dorados y no usaban armas fuera de servicio; tenía una banda de música. infantería, caballería y artillería y un nutrido y completo arsenal que
explotó una tarde, a eso de las 5:30, durante una visita del Ministro de la Guerra al dispararse accidentalmente un cañón que le era mostrado. Durante muchos años vimos a una de las víctimas de aquel suceso, que hacía
de jefe del Tren de Basuras con sus manos mutiladas por la explosión. (Infra No. 105). Hubo más de 20 heridos y murieron en la explosión los generales Dionisio Frías y José Pepín. Las baterías de 16 tambores y
cornetas eran como las campanas de nuestro templo parte importante de la vida de la ciudad. Tocaban las dianas a las 4 de la madrugada; al izar el pabellón a las 6 de la mañana y retretas a las 10 a.m.; 3:00 pm. y 8:00
p.m., que como las campanas todas de la ciudad se oían en todo el ámbito de la misma. b) Las fuerzas militares de los azules se distribuían entre la Fortaleza y El Castillo; las de la Guardia, un cuerpo diferente,
estaban en la Gobernación. Creada en 1905 como Guardia Rural, fue transformada al siguiente año en Guardia Republicana. Vestía amarillo kaki, con polainas de cuero, sombrero de fieltro, portando sables largos y
carabinas y su cuartel principal estaba en los bajos de la Gobernación (Palacio, frente al Parque Central hoy Duarte). c) Al Ejército no solo ingresaban voluntarios que querían razar la carrera de las armas sino que
además de año en año cuando llegaba la época de la renovación de sus cuadros se apelaba al expediente del reclutamiento. Se practicaba sorpresivamente una noche cualquiera, especialmente de Sábado y de Domingo cuando
las fiestas de los barrios estaban repletas de hombres jóvenes. En Santiago el Cabo "Paisa" abrigaba la creencia de que todo el mundo debía formar parte del Ejército y hacía siempre los reclutamientos entre
"jóvenes de cuellito" como decía él sin parar en dureza que la vida del soldado en aquellos años tenía toda la dureza del cuartel, en el cual ciertamente había equipos de buenas armas y municiones, entorchados
y relumbranza de
Santiago a principio de siglo 99
uniformes no era lo mismo el alojamiento y formas de vida todo falto de condiciones para muchachos de familias de la ciudad. Al día siguiente de un
reclutamiento la jefatura hacía una selección de aquellos que eran aptos para la vida de soldado, y los embarcaban por el ferrocarril a Puerto Plata y por mar a la Capital para un largo entrenamiento militar. El
Ejército creció con admirable disciplina. Era brillante, todo de valientes y de impresionante marcialidad. Se consumió casi totalmente en las guerras fratricidas que siguieron a la muerte de Mon Cáceres, hasta la
llegada de los Americanos cuando en sus filas ya hacían mayorías los cívicos y guerrilleros que produjeron las guerras intestinas. Entre sus más brillantes Generales y Oficiales de diversa graduación figuraban en la
década, el Comandante General Ml. Sánchez, el Mayor Abreu, los Capitanes Domingo A. Peguero, después un General; Sisóes Cruz, Manuel Nuesí; R. Chapina, entre otros. El Reloj de la torre que aun existe, repicaba con
su juego de campanas las Horas y sus fracciones de cada cuarto de hora, con lindos sones; pero, además, durante el curso de la media noche hasta el final de las madrugadas, los centinelas de los Atalayas repetían el
canto de las horas, que con la quietud de la noche se oían en un gran ámbito de la ciudad. "La noche está serena Centinela tu-ta'Lerta' . . y la voz se oía alejarse, repetida por el otro, con el mismo ritmo y
melodía; para volver increscendo, a medida que daba la vuelta al amplio recinto militar...."alerta está! La Policía Civil del Cuerpo de Serenos en los alrededores del Comercio, hacía lo mismo. Pero además,
anunciaba los cambios en el tiempo. "Noche Nublada! Noche Clara! las 3 3 en punto...! y lo hacían sin esas voces estridentes y groseras que ahora perturban y aumentan los desmedidos ruidos innecesarios en la
ciudad. Se esperaba y se recibía con agrado la voz cantante, suave, del Sereno. Un pitido nada agudo,anunciaba la cosas anormales que sucedían rara vez.
SECCION III TERCER CUARTEL
60.- Tercel cuartel o cuartel del Cementerio, sector Noroeste de la ciudad, limitado por la acera Oeste de "San
Pedro R. Batista C. 100
Luis" y la acera Norte de la calle "Sol" (Supra No. 12. d-No.18).
61.- Grupo A.- Todas las manzanas del lado Norte de la calle "Sol" Primera Manzana. La comenzaba un solar
yermo fabricado por Baduit M. Dumit en la segunda década, casa de dos plantas, desde cuyo balcón de la esquina habló el orador de la Comisión Nacionalista, doctor Federico Henríquez y Carvajal en 1920 al regresar al
país en ocasión del Plan Hughes-Peynado, opuesto al de la "Pura y Simple". Aparte de una Barbería de Emilio Brisón que también estuvo en la acera de en frente; y de la residencia familiar de los Jorge
Abisaad, (Salomón), y los Espaillat Carrón, (Ulises), tres otros puntos importantes se señalaban en esta manzana:
a) la residencia en la penúltima casa de la esquina "Cuesta Blanca", de los Guzmán Espaillat, (Ubaldina),
Uno de cuyos hijos, Santiago Guzmán Espaillat, encarnó la oposición al Proyecto de
Convención Dominico-Americana, pronunciándose en el seno mismo del Congreso Nacional, como Diputado Por Santiago; llegando hasta abandonar su curul, renunciando y retirándose a la vida privada. Sus contemporáneos le
tenían por un hombre de firmes convicciones, respetable y respetado y de ejemplar civismo. Años más tarde, durante los programas revolucionarios que siguieron al asesinato del Presidente Cáceres, el 19 de Noviembre
de 1911, su nombre fue citado como candidato a la Presidencia de la República en un Manifiesto atribuído al General Desiderio Arias, emitido desde los Cerros de Juan Calvo, en la Línea Noroeste; y poco después, en la
tarde de Año Nuevo de 1912, caía mortalmente herido por la violencia armada del Poder, frente a la Escuela de Bachilleres en la calle Beller, entre Comercio y Santiago, donde estuvo hasta hace poco la Compañía
Dominicana de Teléfonos; al Año Nuevo siguiente, 1913, la ciudad le rindió la más ruidosa, nutrida y apoteósica manifestación de ardor cívico producida en el devenir histórico de su tiempo, la cual recorrió las
principales calles y se detuvo en el lugar del hecho, donde el flamante orador político licenciado Rafael Estrella Ureña (infra No. 71) pronunció conmovedora y patriótica Oración de encendida protesta, siguiendo luego
la peregrinación floral hasta el Cementerio "Cuan temerosas han sido las dictaduras de todos los tiempos! Los dictadores llegan a mostrarse temerosos hasta de su propia sombra Santiago Guzmán Espaillat, este mártir
del civismo caído aquí una tarde como ésta bajo un sol de Año Nuevo, era un hombre casi ciego e incapaz de
Santiago a principios de siglo 101
La ciudad de Santiago fue siempre sensible a
todas las grandes manifestaciones de civismo, y éstas eran producidas en frecuentes ocasiones, cada vez que lo demandaron las circunstancias de su vida prócera. La muerte del eminente ciudadano Espaillat reinició las
sangrientas luchas del caudillismo, que parecían superadas después del régimen estable del Presidente Cáceres entre 1907 y 1911, cuando el país caminaba hacia una reconciliación entre los dos más grandes partidos
políticos existentes y combativos desde el ajusticiamiento del Presidente Heureaux, en 1899; pero la efervescencia revolucionaria con iguales y semejantes hechos, era común y familiar a las convulsivas Repúblicas
Americanas de ese tiempo, en el Sur y el Caribe, empeñadas en dar al mundo sangrientas lecciones de barbarie, en una lucha feroz por el poder. En el mismo año 1911 cayó en México la dictadura de 30 años del General
Profirió Díaz; y el general Madero, que encabezó la revolución fue a su vez detenido dos años después en una dependencia del Palacio Presidencial y asesinado a cuchilladas en un rincón de la Penitenciaría (escenas en el
Museo Nacional de México), en Ecuador, caía también asesinado y vilmente maltratado su cadáver, el Presidente Eloy Alfaro, y no escaseaban otros hechos sangrientos en Haití, confusiones políticas y violencias en
Venezuela, por la transición entre las dos largas dictaduras de Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez. No obstante, si se revisaran los acaeceres en la vida política, económica y social de Sudamérica y el Caribe, durante
todo el primer tercio de este siglo, precisaría concluir que en tales tiempos, la mayoría de, estos pueblos alcanzaron la madurez necesaria para el emprendimiento de una más larga carrera de su desarrollo. b) la
Farmacia Normal de Ulises Francisco Espaillat, el primero de esta clase de establecimientos que en Santiago tuvo el nombre de Farmacia, cuando todas eran llamadas Boticas, instalada en la misma casa que todavía al
presente ocupa. Su farmacéutico era don Pedro Rodríguez quien al finalizar la década pasó a la Farmacia "San Rafael" inaugurada por Juan Francisco Batlle en la misma calle "Sol" (segunda manzana,
lado Sur, cuarto cuartel). Con la Botica de los Pobres del Lcdo. Julio de Peña en la misma calle "Sol", que para entonces cambió su nombre
102 Pedro R. Batista C.
a Farmacia, estas tres eran
las principales de la ciudad. Las demás (don Pablo Smester, que luego fue de don Emiliano Bergés; Andrés Fondeur, José Dolores y Gerardito Ferreras, etc.) continuaron llamándose Boticas y sus FarmacéuticosBoticarios. La
"San Rafael", ya a fines de la segunda década, el 12 de Octubre de 1918), fue destruída por un gran incendio. Todas en sus instalaciones obedecían a un mismo patrón, sin otras diferencias que el mobiliario
más o menos lujoso que poseían las tres primeras. Muy diferentes a como son las Farmacias de hoy, solo tenían en sus tramerías elegantes tarros de porcelana o también de loza; muy artísticamente decorados en azul,
dorado, plata, etc., sobre un fondo blanco. Eran de forma cilíndrica, con poco más de cuatro pulgadas de diámetro y altura de nueve a diez pulgadas incluida la tapa que remataba en forma de puño o botón. Ponían solo
tres o cuatro o hasta seis en cada tramo, separados unos de otros de manera lo más elegante. Tenían inscripciones en letras góticas y textos en latín, en que se leían nombres botánicos, mineralógicos, etc. de los
medicamentos básicos de farmacología, pero todos por dentro estaban vacíos, tenían solo un papel decorativo y nada más. También con carácter decorativo ostentaban sobre los mostradores grandes recipientes de cristal de
diversas atractivas formas y llenos de agua coloreada que alegraban la vista. A la entrada de cada Farmacia y también Botica solían exhibirse bustos de Hipócrates y otros antiguos representantes de la ciencia médica.
Hacia un lado había bancos donde aguardaba sentada la clientela mientras se preparaban las recetas, porque entonces, fuera de las píldoras de Pelletier, de quinina para la fiebre, de las Emulsiones patentizadas de
Bacalao, vinos ferruginosos, quinados, sulfurosos, antidispécticos, etc. y algunos que otros patentizados, todas las medicinas eran preparadas a base de Recetas que los Médicos a diferencia de los de hoy sabían formular
y que escribían en latín. En la parte central del establecimiento el mostrador tenía siempre la parte frontal más elevada, porque del lado adentro el Farmacéutico trabajaba o a veces en una pieza contigua, con
instrumentos tales como la balanza muy sensible para pesos en miligramos; los morteros de loza, espatula, etc. y se
Santiago a principios de siglo 103
llamaba a esta parte de la Farmacia el Recetario. Los
productos, esencias, extractos, e ingredientes básicos estaban en los armarios y depósitos de la parte atrás. La Farmacia Normal tiene en su haber histórico, el haber iniciado el Dr.Arturo Grullón en sus dependencias
una sala de operaciones en la que se practicaron algunas de las primeras en el ambiente médico de la ciudad, y donde actuaba generalmente como anestesista el propietario de la farmacia, señor Espaillat. (Supra No. 55
letra c) Pero también, en aquella época en la que apenas se habían graduado y estaban por graduarse los primeros Maestros Normales, que de inmediato se dedicaban unos al Magisterio y otros al estudio de Profesiones
Liberales; se reunían allí informalmente durante la prima noche, de 8 a 10, maestros, periodistas, escritores de páginas literarias y poetas, que integraban un reducido número de intelectuales, junto a los profesionales
en ejercicio de la Medicina, la Ingeniería, la Abogacía, y la Farmacia; amigos y asiduos visitantes de su En sus reuniones, diferentes de aquellas de los clubes,restaurantes y bibliotecas públicas y de las reuniones
programadas de las sociedades literarias, se hablaba de continuo en son de tertulia sobre temas científicos, artísticos, literarios, religiosos o filosóficos, y se contaban entre los que iban por allí don Salvador
Cucurullo, don Pedro María Archambault, Marcelino Andino, José Monserrate Camacho, Amado Franco Bidó, Rafael Moscoso, Eliseo Grullón y muchos otros de la pequeña falange intelectual de entonces; c) La Editorial de
"El Diario" en derredor de cuya mesa de Redacción se reunían con su Redactor Ramón Vila Morel. (Ramoncito) cotidianas tertulias de amigos del periódico. Este era el principal órgano de prensa del Cibao,
fundado en 1902. Su Director Propietario José María Vila Morel trabajaba toda la mañana controlando, impulsando y dirigiendo personalmente la actividad global de la Empresa. Se acercaba a las Cajas de Composición del
material tipográfico; observaba, instruía y advertía al personal de todos los departamentos de la Imprenta para que el periódico entrara puntualmente en prensa antes de la 4 de la tarde; supervisaba
104 Pedro R. Batista
las cuentas y operaciones de la Administración; leía los canjes y extractaba de ellos el material cuya reproducción interesaba a la Comunidad y sistemáticamente, con la eficacia de un hombre
de método, se enfrentaba a los Canillitas, ensayándoles en el programa de titulares noticiososo del Cable Francés y acontecimientos nacionales, que debían usar en el pregón de la tarde. Pero lo maravilloso en la
conducción de las actividades de "El Diario" se realizaba en derredor de la mesa de su Redactor don Ramón Vila Morel (Ramoncito). Había sobre su mesa de trabado un montón de cuartillas del propio papel de
periódico a disposición de los tertuliantes que visitaban cada día y poco más de media docena de sillas en derredor para la circulante afluencia de aquellos, que en camino a sus oficinas se detenían a participar de las
nuevas y comentarios de que se aprovechaba la redacción. La mayor capacidad receptiva de don Ramón entraba en juego desde las 6 de la mañana en aquella práctica cotidiana de hacer un periódico conversando a la vez
que escribiendo sobre todos y cada uno de los asuntos del día. Aquello era formidable. El periódico tenía la más extensa Sección informativa que se titulaba "Ecos y Notas". La constituía una serie ordenada de
gacetillas sobre la vida social, religiosa, política, intelectual, y sobre actividades escolares, judiciales, administrativas del Estado y del Municipio, etc., aparte de crónicas teatrales y otros textos. Esta Sección
"ECOS Y NOTAS' fue permanente durante casi toda la vida de EL DIARIO. Se publicaba a una columna y era a veces extensa como para ocupar una entera página o más. Los textos de las gacetillas eran sencillos, sin
muchas adjetivaciones, para toda escueta información y llevaban un Titulito generalmente de una sola palabra escrita en versalita: "Obito, Fallecimiento, Defunción, Deceso, Nupcia, Boda, Matrimonio, Sismo,
Inundación, Huracán, Llegados, Salidos, etc. eran de las palabras comúnmente utilizadas para encabezar esas informaciones y aparecían unas seguidas de otras. De acuerdo a su mayor importancia se publicaban otras
informaciones en Sueltos Editoriales a una, a dos o tres columnas y hasta ocho a todo el ancho en cabeza de la primera plana. Pero los Titulares eran partidos. Este vicio de conformacion era - .
Santiago a principios de siglo 105
común a toda la Prensa del país y perduró negligentemente sin cambio alguno durante todo el primer tercio de este Siglo. (EL LISTIN DIARIO fue el primero en publicar los
Titulares de la Primera Plana (también en otras) con sus palabras enteras, sin partir, expresiones precisas y conceptuosas-, encerrando la entera substancia del completo texto, cuando su Director Arturo Pellerano Sardá
aprovechó el regreso de la Habana del periodista Juan Bautista Lamarche que había sido redactor de los principales diarios de Cuba, y nos enseñó a todos los de la casa, a medir los titulares, escoger la tipología, etc.-
Los referidos "Sueltos Editoriales" se llamaban así porque escribiéralos quien los escribiera eran todos de la Editorial. Interpretaban el pensamiento del periódico. No indicaban ni en cabeza ni al pie el
autor o nombre del Redactor. Esta modalidad entre nosotros es todo lo más moderna, como también lo es la actual estilística de nuestros grandes diarios, con sus Secciones nuevas; pero, a decir verdad, muchas de las
normas de principios del Siglo la mantuvieron nuestros grandes diarios casi estáticas, sin cambios, durante muchos años. Se publicaban avisos comerciales en Primera Página; se partían los titulares; no se enlazaban las
cabeceras con las fórmulas precisas que dominan hoy en la materia; no se conocían para la corrección de pruebas los signos convencionales en uso por las técnicas actuales. La galera de prueba se imprimía en una tira de
papel en cuyas márgenes, se escribía una simple rayita o marca siempre igual y nada diferente, ya sea que se indicaran tales cosas como que "la letra no era del cuerpo" o "estaba invetida"; que se
debía espaciar, unir o suprimir; limpiar la letra; etc., o ya fuera poner un punto aparte; quitar un acento; quitar o poner una Mayúscula, etc. En los Talleres El Diario se hallaban como Maestros de Tipografía (se usaba
el tipo de letra suelto) don Nicanor Jiménez y don José Roldán; y a veces otra autoridad en la materia, como lo era don Juan Bautista Gallardo que fue Jefe de Talleres de la Imprenta de don Ulises Franco Bidó. La
columna Editorial de EL DIARIO estaba a cargo de autorizadas plumas: don Pedro Ma. Archambault. José Antonio Hungría, Ramón Antonio Polanco, Enrique Boss Colon y algunos otros
106 Pedro R. Batista C.
El DIARIO era parte muy importante de la vida de Santiago. (Todavía no existía LA INFORMACION y circulaban solo de tarde en tarde algunos ejemplares del LISTIN DIARIO, llegados retrasados con tres días y sus noches por
el lento servicio de correos). Como el principal periódico de la tarde llegó a su apogeo durante las décadas del 10 al 20 con la orientación Editorial del Dr. Casto Paradís, Rafael Vargas López Méndez, Rafael Vidal
Torres y otros más. (infra 72,-c y d). Paradís se había desempeñado antes, como cura y luego Vicario y Párroco interino de la Iglesia Mayor, por ausencia del Titular Dr. José Ml. Román hasta la mañana del Domingo 19
de Noviembre de 1911, cuando aparecieron en Santiago los miembros del clero de varias localidades del Cibao y nos sustituyeron a todos, recayendo la Vicaría en el Presbo. Manuel de Jesús González y la Parroquia en el
Presbo. Eliseo Bornia Áriza. Un mayor acontecimiento, el asesinato del Presidente Cáceres en horas de la tarde capitalizó la atención pública y los cambios efectuados en la Iglesia no llegaron a ser lo más importante de
la noticia de ese día. Los asuntos de Sacristía son y han sido siempre como las cuestiones de Estado, Secreto, discreción; pero además, mucha moderación y templanza, al extremo de que hay cosas acerca de las cuales
no llega a saberse nunca nada en la vida civil. Fue así que no se supo qué pasó con este cambio de la Vicaría y Parroquia de Santiago, como en el curso de los tiempos tampoco se supo despues qué pasó con la substitución
de la autoridad Arquidiocesana por una Administración Apostólica en 1930 o mas recientemente con el colapso de la Jerarquía Prelaticia en la década del 60). Pero lo que se produjo en la Vicaría y Parroquia Mayor de
Santiago al amanecer del 19 de Noviembre de 1911 en ausencia del Titular previamente llamado a la Capital y bajo la interinidad del Dr. Paradis, fue algo así como un golpe de Estado, acerca del cual no se supo nunca
nada más) Fue entonces cuando el Dr. Paradis se dedicó por completo al periodismo. Era a veces fogoso, apasionado y vehemente cuando trataba determinadas cuestiones de bien público en su columna Editorial de EL DIARIO
tanto como lo era en la Tribuna Civil y de las libertades públicas, donde mostraba sus
Santiago a principios de siglo 107
más altas dotes de oratoria. Y no eran liberales las situaciones políticas de entonces. (Una mañana tuvo que escribir tres veces sucesivas e inmediatas el Editorial para la edición de la tarde. Estaba yo allí con él
y no recuerdo el asunto ni si fueron los tres sobre un mismo improvisado tema de los que surgían en la tertulia de Tolentino Rojas, Carlitos Mejía, etc., pero sí que los dos primeros los rechazó Vilita como a veces le
llamábamos al Director y Propietario don José Ma. Vila Morel, celoso guardián de la estabilidad de su empresa, pero más todavía de la seguridad personal del propio Paradis, a quien ya habían expulsado en ocasiones
sucesivas a causa de sus ideas liberales. (infra 72 -c y d). La prensa además de EL DIARIO contaba con otros diferentes órganos, como el Semanario EL CIVISMO de don Fefo Reynoso; el diario LA RAZON, de José
Monserrate Camacho; las Revistas EL IRIS y EL ALBUM, entre los principales. Se nutrían sus páginas con buena prosa y excelentes poesías. Entre los escritores y periodistas santiagueses de ese tiempo se contaban los
hermanos Pablo, Amado y Lic. Augusto Franco Bidó; Ml. de Jesús de Peña y Reynoso, ausente desde 1904; José Joaquín Hungría; Pepe Pereyra, Eugenio y Enrique Deschamps; Gabino Alfredo Morales; Furcy Ferreras Fondeur; José
Ma. Cabral y Báez; Trina Moya de Vásquez; Rodrigo Cervantes; Adan Aguilar, Ramón Antonio Polanco; Felix Francisco Rodríguez (Notario Público); José Ma. Jiménez; Ramón Emilio Jiménez, Virgilio Martínez Reyna, Agustín
Acevedo; F. Emilio Reyes, Porfirio Herrera, Evangelina Rodríguez, Luis Sánchez Lustrino, Emilio Prud'homme; José Antonio Hungría; Lorenzo Despradel y otros. (En el ambiente de EL DIARIO y en cierta época, propiciaa
la meditación y el recuerdo, como visitante y amigo de la casa ayudaba yo a redactar algunas notas y corregir algunas pruebas. Allí también y por eso, tomé inclinación al periodismo; como en el solemne ambiente del
Tribunal y de la Corte, curioseando en las audiencias; aquella para el estudio del Derecho; y en los Hospitales de Sangre durante las guerras civiles, ayudando a sostener una pierna en alto
108 Pedro R. Batista C.
agarrada por los cinco dedos del pie, mientras el Médico enyesaba una fractura; o junto a la carretilla de curaciones observado el empleo de las pinzas y tijeras, apósitos, curas y
vendajes; y aun ayudando en algo, alguna inclinación por la lectura y curiosidad frecuente de literaturas médico-farmacéuticas; de los medicamentos y de sus usos y la Ciencia de la Salud en general; cosa importante
desde el punto de vista que después, como paciente de mis propios naturales quebrantos en cada ocasión he podido ayudar al Médico tratando de explicarle bien y completamente los fenómenos o síntomas en los padecimientos
que a veces perturban la salud). (Hacia el invierno de 1918-19, en ausencia temporal de don Rafael César Tolentino y esta vez por primera, como asalariado en el periodismo, ingresé en la Redacción de LA INFORMACION.
La Dirección y Redacción y la Administración estaban en dos puertas de la casa baja en una misma pequeña sala, dividida por una barandilla esta última de las dos primeras. El periódico lo hacíamos entre Luis Franco,
Amado Franco Bidó (colaborador gratuito) y yo.Don Rafael Morel (Palique) era el Administrador. Állí ocurrió un incidente que degeneró en pura comedia. A media mañana se presentó un día en la Oficina del periódico Mr.
Jaime, un caballero Profesor de Inglés, a la sazón Intérprete del Cuartel General bajo el Gobierno Militar Norteamericano, acompañado de un Soldado con arma larga y bayoneta calada, quien saludó y pregunto a Morel:
quién es responsable del periódico? -Morel le indicó señalando hacia mí. Aquí, el Profesor Batista "-Puede acompañarnos al Cuartel General?" "Oh! Sí, como no Emprendimos a pie el trayecto por Libertad,
Comercio y Soly al pasar la esquina de don Antonio Ureña, frente a LA GENERAL SALES CO. ahí venía bajando el Coronel Mc Kelvi en su lujoso, largo como una nave, automóvil de color negro, flotando un banderín en cabeza
del radiador. Al vernos a toda marcha gritó: "A la Fortaleza!""- O.K. la cosa parece que se complica , Qué será? Pensé yo entonces, mientras subíamos a la empedrada cuesta de la Fortaleza. Habia en el
Centro de la misma un edificio cuadrangular, rodeado de ancha calzada y se hallaban
Santiago a principios de siglo 109
a la puerta de la entrada, algunos Oficiales. Mc Kelvi estaba dentro. Alguno dijo:
"Oh. Mr. Batista? Espere aquí.". A poco salió el Coronel y estando los Oficiales en atención, con lujosa ropa de casimir color kaki de muchos entorchados de oro y plata que brillaban con el Sol de la mañana,
se acercó a mí, golpeándose en la palma de la mano izquierda con su fusta que probablemente no dejaba ni para almorzar. Me conocía bien, porque alternábamos en la vida social. Pero me dijo en voz alta: -"Su
periódico sigue ofendiendo al Gobierno Militar! " "Hoy mismo" (y eso que la edición del día no había salido) con su artículo sobre el azufre". -"Me habla en chino", le dije yo al
Intérprete. "No conozco tal artículo." Ordenó que volviéramos al periódico, llevara un ejemplar (el del día anterior) y nos acompañáramos del responsable de esa publicación. Allí, Morel me aclaró: "Oh! es
una simple gacetilla que di a las Cajas ayer, estando el periódico casi en prensa". Morel había redactado una breve nota por información obtenida entre sus vecinos del pueblo arriba en que decía que el uso excesivo
del azufre estaba causando trastornos a la salud de muchas gentes. Cuando volvimos, esta vez el Cuartel General, acompañados de Morel, el Coronel hizo todo lo posible por lucir muy enérgico, pero pronto advertí que era
ficción. Al hombre, parece que el personal de Inteligencia le había reportado más de lo que realmente había de malo para él en el "sueltecito" de referencia. Para explicarnos la "grave ofensa" nos
dijo que la "receta del azufre" había salvado muchas vidas en la recién pasada epidemia de Influenza y había sido recomendada por el Doctor. .(X). . . a traves del Departamento de Salud Pública. Momentos hubo
en que increpaba a Morel. Subía sus piernas con lujosas botas marrón sobre el cajón más alto de su escritorio. Se daba con la fusta en la palma de la mano. Interrogaba y no dejaba que Morel le contestara, hasta que
de pronto cambió hacia tina actitud moderada y sonriente,extendiendo su mano a final de la tanda, de cerca de media hora, con su cartera hacia Morel repleta de billetes gruesos (efigies de Hamilton y Grant entre los más
pequeños). Morel reaccionó:
- Oh no me ofende Coronel (enérgico) (con dignidad y valor) - No ha sido mi intención, Mr.
110 Pedro R. Batista C.
Morel (apenado)
Creí que podía resarcirle de la interrupción que' le he causado a su trabajo de hoy."
Dos años antes, en 1916, yo había trillado los caminos del periodismo. Había editado y publicado mi Revista de Artes,
Ciencias, y letras, MUNDO ANTILLANO, de unas cuarenta Páginas, de la que solo conservo -gracias a la gentileza del periodista Oreste Herrera Bornia, el Primer Número de la misma que halló una vez entre los papeles de su
padre, mi caro amigo don Sergio Herrera. antiguo Administrador de EL DIARIO, en compañía de quien, al extinguirse este último vocero de la tarde fundamos una muy exitosa "Plana de Santiago (con Editorial, Sueltos.
Noticias, Información y anuncios) que publicaba EL LISTIN DIARIO (Septiembre-Octubre 1924) por iniciativa de Cole' Pellerano y que fue mi Puente para entrar en la Redacción de EL LISTIN (I926-1935) despues de varios
años de interregno que trabajé con el Gobierno). 62) Segunda manzana, por la acera Norte de la calle 'Sol". los Benedicto, (Cos y sus hijos y almacenes, los comercios de Enrique Morel: los Sahdalá (Simencio);
los Russo Hermanos. (Pedro y Domingo, italianos): y a mitad de manzana El Colmado de Alfonso Aguayo.
a) El Colmado no era un establecimiento de "pulpería" o ''mercado" como han venido a ser
impropiamente llamados por el uso (colmados) los que se dedican a la venta de provisiones alimenticias. Entre "colmado" y esas otras palabras no hay equivalencia semántica ninguna. Era, de manera diferente, el
principal Restaurant de la ciudad, el que frecuentaba la juventud selecta; y ciertamente, ambas palabras ''Colmado" y "Restaurant" si son sinónimas. Don Alfonso, cultivaba las letras y la música y reunía
en sus salones interesantes tertulias, de las que formaban parte aficionados por instrumentos de cuerda y por las cañas. El mismo, era flautista. h) En su ambiente de club se formo la famosa Comparsa "El
Bronce", integrada por una veintena de jóvenes que salía cada jueves a prima noche, en las precedentes tres o cuatro semanas a la temporada del Carnaval; y visitaban los hogares de familias distinguidas, al compás
de su propia y distintiva pieza musical en son de vals, que tal vez algunos recuerden todavía. Los jóvenes miembros de la Comparsa, vestían con partes de la indumentaria del frac y del smoking sin la chaqueta; pero
llevaban sobre la cintura una amplia faja de seda roja, y gorro en rojo y
Santiago a principios de siglo 111
negro de lo mismo. De esta forma, comenzaban las reuniones entre damas y caballeros en los
salones de los principales centros sociales que planeaban rumbosos programas para las fiestas del carnaval, en su tiempo propio, el de las "carnes tolendas" condicionado por la Iglesia Católica, apostólica y
romana a los tres días precedentes al Miércoles de Ceniza. c) El Bronce era así la llave de la alegría que iniciaba el carnaval social, detrás del cual seguía el entusiasmo popular y callejero que llegaba a su climax
durante el Domingo, Lunes y Martes de Carnaval. El Colmado evolucionó después hacia la categoría de Bording; "El Bording" Mercedes llamado así en devota admiración y simpatía a doña Mercedes Ceara la
amorosa esposa de don Alfonso. Funcionó el Bording primeramente en la elegante y hermosa casa de dos plantas construída por los Espaillat Díaz (Rafaelito, el dueño de 1a, Villa de París) como su residencia familiar, en
la calle "Sol" frente a la Iglesia del Carmen; de allí pasó después a la esquina donde había estado la Escuela Normal hasta que el Sr. Robledo le fabricó el edificio actual del Hotel "Mercedes" en
cuya Categoría le mantuvo y traspasó la familia después de su muerte a don José Riggio.
63.- Tercera manzana- Por esta misma calle "Sol": a) Desde la calle comercio seguíanle al Oeste Toribio Morel
e hijos, importadores. Sastrería de Alberto Hernández; La Paloma (pulpería convertida después en tienda de zapatos); los García Valverde, comercio de telas y provisiones; los Sadhalá, (Avelino) importadores de
mercaderías; la casa de dos plantas residencia de los esposos Espaillat Díaz (Rafaelito), padres de crianza de su sobrino Rafael Díaz Niese nuestro sobresaliente condiscípulo en el primer curso de la Normal Práctica,
hijo de don Rafael Díaz y Lolíta Niese (este apellido alemán se pronuncia Nis. Díaz Niese llegó a ser verdadera autoridad en el ramo de las Bellas Artes y elemento de refinada cultura. b) Terminada la manzana con la
casona grande de la esquina 30 de Marzo donde en 1903 se abrió el Certamen Industrial organizado por "La Progresista del Yaque" que distribuyó Medallas y otros premios a las diversas industrias concurrentes, y
donde más tarde estuvo tambien la Escuela Normal. c) Había un amplio solar en el centro de esta manzana, con dos frentes, uno hacia "El Sol" y el otro hacia la "30 de Marzo". El primero, que fue
durante varios años el Cercado para los Burros en que llegaban las Placeras al Mercado [Inicio]
[Anterior] [Siguiente] Archivo Histórico de
Santiago. © 2006 All rights reserved.
Website cortesía de Livio.com . |